No sólo fue ayuda con las imposibles matemáticas. Fue un enorme apoyo a nivel personal, confianza en mí.
Nunca me había sentido tan valorado hasta que me senté en tu aula ; «Sí dejamos los números para hacer cuentas y las letras para escribir, ¿Qué tal?» Solía decirte, a lo que siempre contestabas «He comido sopa de letras así que tú, que eres inteligente, aprenderás a operar con ellas y se convertirán en tu vicio»
Me complace decirte que enseñó matemáticas.
Gracias por todo.
Javier desde Toledo
«Hace más de 25 años me ayudaste a perder el miedo a las mates, a entenderlas y a responder a todo aquello que me resultaba tan difícil. Hoy son mis hijos los que confían en ti para resolver sus dudas, y sobre todo, poniéndote a nuestra disposición a cualquier hora y adaptándote a nuestras circunstancias, incluso sacrificando tu tiempo. Muchas gracias.» Isabel Bernal
A pesar de la situación en la que nos encontramos todos, está haciendo un esfuerzo titánico por colaborar en el día a día de nuestros hijos, no impota la hora ni la materia. SIEMPRE ESTÁ J. A (como padre)